A Marlen la conozco desde que éramos chicos. Hicimos la Primera Comunión juntos ^^
Le agradezco la oportunidad de haber disfrutado una tarde con ella y su familia. César es super simpático y sentí como si también lo conociera hace años. El que llegó con toda la maña fue el pequeño Agustín, que venía despertando de una siesta y no estaba para fotos. Pintó un rato la guatita de su mamá y después se fue al auto. De hecho, una de las fotos que más nos gustó, fue una en que él sale llorando a todo lo que da. ¡Es parte de la historia vivida!
Después de a poco se le fue quitando, y lo entusiasmamos a que buscara agua con un palito 😀 Al final, también lo pasó bien, con sus papis y el hermanito que venía en camino 😀
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